Tuviste una cita, y habrá otra, y tal vez una más después de esa. Avancemos rápido: estás en la cita número cinco. Si aún no has ido a un programa de comedia, ¡rebobina! Los programas de comedia son una gran oportunidad para aprender mucho sobre su compatibilidad en cuanto al tipo de humor.
Afortunadamente, seguramente en tu ciudad está repleto de lugares de comedia. En una noche cualquiera, puedes ver personas paradas en un escenario para tratar de hacerte reír, con todo, desde improvisación y bocetos hasta narración de historias y stand-up. Elige tu formato favorito y luego vigila tu cita de cerca (pero no tanto como para perderse el programa).
Lo más obvio: aquello de lo que se ríen será indicativo de su sentido del humor. ¿Se ríen con los chistes de pedos? ¿No se divierten con las referencias a la cultura pop que adoras? Todo el mundo tiene derecho a su propio sentido del humor y las diferentes preferencias son saludables en una relación, pero si le horroriza la palabra "caca" durante tu cita está en problemas, es posible que quieras asegurarte de que tienen otras cosas en común. antes de tu próxima cita.
Otra cosa importante a tener en cuenta es el lenguaje corporal. Aunque parece extraño monitorear el cuerpo de otra persona cuando deberías estar disfrutando del entretenimiento frente a ti, vale la pena mirar de reojo para observar si tu cita está relajada y disfrutando del espectáculo... o parece tensa e incómoda, con los brazos cruzados, la cara hizo una mueca.
La comedia evoca honestidad, por lo que es una gran oportunidad para aprender mucho sobre tu cita mientras te ríes. Por ejemplo, algunos programas de improvisación le pedirán a la audiencia que participe para ayudar a preparar la escena. Esto podría significar cualquier cosa, desde miembros de la audiencia que leen un tweet o ventilan trapos sucios, hasta que todos gritan una mala palabra. Podría producirse hilaridad y / o podría horrorizarse por la interacción de su cita o la falta de ella. Si está en un espectáculo de stand-up, tu cita podría ser una delicia total o, en el peor de los casos, para muchos, un alborotador. Si este tipo de comportamiento es un factor decisivo, ¡es mejor saberlo ahora que dentro de diez citas!
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